Carmona es una ciudad media del sur de Europa situada a 30 kilómetros de la ciudad de Sevilla, con un censo de 28.531 personas en 2019.
El Bien propuesto corresponde al paisaje de la ciudad histórica, delimitada por el relieve abrupto y las murallas.
Carmona se sitúa en un lugar en el que abunda el agua, que aflora en manantiales, en una comarca rica en recursos agropecuarios, y además, en un punto elevado, que domina un amplio territorio y que por su particular orografía permite una fácil defensa. Pero, sin duda, su éxito como lugar habitado ininterrumpidamente se debe a su situación junto a uno de los pasos que salva la elevación de los Alcores, entre la Vega y las Terrazas, por el que discurre uno de los principales caminos que va desde la desembocadura del Guadalquivir al interior de la región.
Sus edificios y monumentos son el resultado de la reforma de piezas del pasado y agregación de otras nuevas. La ciudad se superpone a las ruinas de pretéritos inmuebles en desuso dando lugar a una rica estratigrafía arqueológica. Está idea ha sido expresada gráficamente por los mayores de la ciudad al referir que “debajo de Carmona hay muchas Carmonas.”
La Puerta de Sevilla y la iglesia de Santa María son dos ejemplos sobresalientes de integración de arquitecturas de diferentes culturas y de continuidad de uso.